Crisis y reforma del mercado laboral español. Una perspectiva austriaca
DOI:
https://doi.org/10.52195/pm.v11i1.185Abstract
España ha sido tradicionalmente una economía con un elevado volumen de desempleo estructural que ni siquiera en los años de «bonanza»1 ha sido capaz de reducir la tasa de paro a niveles asu-mibles para cualquier país desarrollado. El elevado ritmo de crea-ción de empleo que se produjo tras la entrada en el área de la mo-neda única concluyó —como siempre terminan las etapas de auge artificial— dando lugar a una crisis económica en la que se pusie-ron de manifiesto los errores cometidos por las familias y las em-presas en materia de consumo e inversión, provocados por las falsas señales lanzadas desde los poderes públicos, especialmen-te en lo relativo a los tipos de interés y a las decisiones de gasto.
En este contexto, la adopción de las denominadas políticas de demanda contracíclicas no hicieron más que agravar los pro - blemas, al obstaculizar el retorno de la economía al crecimien-to sostenible, es decir, aquel que se produce en ausencia de inter-vención.2 Tal como nos advirtieron los padres fundadores de la Escuela Austriaca de Economía, las expansiones fiscales y mo-netarias acometidas en las fases recesivas solo posponen los ajustes necesarios, obstaculizando la depuración de las malas in-versiones y no permitiendo que los precios sobrevaluados de los activos retornen a sus valores reales previos a la formación de la burbuja monetaria. La sana recesión que debe seguir a todo pro-ceso de crecimiento artificial no se produce y, por lo tanto, se man-tiene la agonía de un sistema fallido en el que las decisiones de los agentes económicos están profundamente descoordinadas y en el que cada nueva intervención del Estado es una fuente de ma-yores problemas.