LA INFLACIÓN DE LOS BANQUEROS CENTRALES
DOI:
https://doi.org/10.52195/pm.v20i2.905Abstract
Que nadie tenga duda alguna: la inflación que padece el mundo ha sido provocada por las políticas monetarias, fiscales y de orden financiero de la Reserva Federal, el BCE, el Banco de Inglaterra, y, por supuesto, el Banco de Japón.
La política monetaria, en principio la única responsabilidad de los Bancos Centrales, cambió radicalmente respecto a la de los últimos cincuenta años como resultado de la experiencia de los Bancos Centrales tras la Gran Crisis Financiera del 2008 y la consiguiente Gran Crisis Económica que nos afectó, globalmente, hasta 2012. La inflación, desencadenada a partir de 2021 ha sido provocada por los “quantitative easing”, las “expansiones cuantitativas” del Balance de los Bancos Centrales.
Los Bancos Centrales son, asimismo, responsables de los efectos de la subida de tipos de interés, imprescindible para controlarla. La política de tipos de interés negativos, cero o cercanos a cero, mantenidas durante diez años ha producido grandes distorsiones en las inversiones de los propios Bancos Centrales, de los bancos, de las empresas y de las familias. La subida de los tipos de interés afectará a todos ellos. Producirá pérdidas en el BCE, en los bancos que hayan invertido sin cubrir el riesgo de intereses, a las empresas que no tuvieron en cuenta los posibles gastos financieros y a las familias que creyeron, de buena fe, que los tipos de interés se mantendrían muy bajos durante muchos años.